BROWN CAMPEON - FESTEJA LA BANDA

Lunes 04 de junio de 2007
Diario Jornada
Las calles de Madryn se vistieron de azul y blanco
Lágrimas, lágrimas y más lágrimas. Incluso, más lágrimas que cánticos. Es que la alegría, en el ser humano, también se evidencia con los ojos enrojecidos. Esto sucedía ayer, minutos después de las 13, cuando el salteño Fabián ya había pitado el final del partido.
Muchos “viejos” hinchas y simpatizantes del campeón, aquellos que desde toda la vida vivieron por y para su club. Los que no pudieron viajar pero no se pierden un partido en la Fortaleza, los chicos, las mascotas, los “barras”. Todos estuvieron en la tradicional esquina de 28 de Julio y Bartolomé Mitre.
Los bocinazos las caravanas de vehículos dando vueltas por las calles de Puerto Madryn mostraban al mundo la alegría generada allá en Lincoln.
Pero el momento de máximo esplendor fue cuando apareció en escena Diego Levato. El mediocampista browniano se quedó en casa “por orden de Tempesta para descansar y estar en plenitud para las finales”, según afirmó el mismo protagonista, y después del partido salió a festejar por las calles de la ciudad con los hinchas que disfrutaban el primer título “grande” logrado por el conjunto madrynense.
El festejo fue breve –algo más de una hora- pero intenso.
Las “fotos” que quedaron grabadas en las retinas de los cronistas tienen que ver con las lágrimas de alegría de los “viejos” brownianos quienes agradecían a los jugadores, le cantaban el feliz cumpleaños de Diego Giménez (22 cumplió ayer) y el recuerdo para con los primos aurinegros quienes ayer se llamaron a silencio. Un respetuoso silencio ante la algarabía de la hinchada browniana que festejaba la obtención de un título impensable hace apenas un puñado de años atrás. #
Diario El Chubut
...Y estalló la fiesta
En las tribunas de Lincoln y en las calles de Madryn, una verdadera fiesta popular por la hazaña de Brown.
En pleno centro, una caravana azul y blanca. La gente festejó hasta cansarse.
En sus casas, en las confiterías céntricas, en La Vieja Esquina con pantalla gigante, en lugares alejados con la señal de LU 17, en todos los rincones, de la ciudad y de la zona, la gente escuchó y observó atentamente el desarrollo del partido de ayer entre Brown y Rivadavia de Lincoln. El pitazo final, desató la locura en todos los hinchas brownianos que están lejos de la ciudad y por otro lado, se formó una caravana interminable, increíble, que copó las calles de la Puerto Madryn. La fiesta ya está armada, el ascenso va tomando forma, el sueño ya tiene color. La última estación será San Juan el próximo domingo, y allí, Brown, puede escribir definitivamente la página más gloriosa en la historia del club, en un libro que tiene de todo, pero que seguramente, tendrá un final feliz, como toda increíble historia que se digne de tal. Ayer, a las 13 horas, estalló el pueblo, ardió la ciudad y se despertó un fervor tremendo, que tuvo como epicentro las calles Mitre y 28 de Julio, esa esquina que tantas fiestas encierra, ese lugar que tantas historias vio pasar, de las buenas y de las malas, ese punto que para el madrynense, es único, esa intersección que se llena de color ante los logros deportivos más importantes, de la ciudad y del país, ese lugar, en el que muchos lloraron de felicidad y donde otros encendieron una llama que seguirá viva por varios días más, por lo menos hasta que esa ilusión se mude al Conti dentro de dos semanas para definir de local el ascenso ante Desamparados y buscar ese objetivo tan preciado, ese anhelo tan buscado y ese sueño tan, pero tan, logrado. La gente sabe que esta oportunidad de ascender es muy importante, pero lo mejor de todo, lo que más importa, es que los primeros en saberlo, son los jugadores y el cuerpo técnico. Por eso se puede confiar, por eso se puede soñar, por eso, y por muchas cosas más, esta ilusión, está más latente que nunca. Se sufrió con los peores momentos del equipo, pero eso tuvo sus frutos, y ahora, se desborda de alegría con este título, tan soñado, tan anhelado, tan merecido. Arde la ciudad, y todos lo saben.

Ochocientas almas de la Banda hicieron el aguante en Lincoln
Llegaron en Traffics, autos, micros... Y ocuparon las tribunas bien temprano, desde las 9:30 de la mañana.
Una multitud de almas, de La Banda festejó el triunfo de 2-1 ante Rivadavia de Lincoln.
Se acomodaron en una de las cabeceras, y se hicieron sentir con toda la parafernalia de banderas, gorros, vinchas, bombas de estruendo. Es la hinchada de la banda, los que llegaron a Lincoln, saturando las plazas hoteleras. La mayoría pegó la vuelta ni bien terminó el partido. Y hubo muchas caras conocidas. A la del intendente Eliceche se sumaron el juez Néstor Lorenzetti, Nelson Abrany, el veterinario Diego Sylwan, la dirigente gastronómica Ana María Barroso, el abogado Diego González Lernoud, "Beto" Casanova, Mario Radonich, "Malevo" Medina. Todos en la popular, alentando a la banda. Lástima que no hubo vuelta olímpica, por la invasión de cancha y el peligro de enfrentamiento entre hinchadas. El único incidente ocurrió con el vendedor de choripanes, quien les arrojó las brasas a la hinchada de Brown -cayeron donde estaba Nelson Abrany- pero no pasó a mayores. La policía lo frenó y encima se quedó sin la venta del día. Entre los medios, estuvieron casi todos. Y en Madryn, la gente se prendió de LU17 y de la TV, para seguir el partido hasta el festejo del final.

Arde la ciudad
En sus casas, en las confiterías céntricas, en La Vieja Esquina con pantalla gigante, en lugares alejados con la señal de LU 17, en todos los rincones, de la ciudad y de la zona, la gente escuchó y observó atentamente el desarrollo del partido de ayer entre Brown y Rivadavia de Lincoln. El pitazo final, desató la locura en todos los hinchas brownianos que están lejos de la ciudad y por otro lado, se formó una caravana interminable, increíble, que copó las calles de la Puerto Madryn. La fiesta ya está armada, el ascenso va tomando forma, el sueño ya tiene color. La última estación será San Juan el próximo domingo, y allí, Brown, puede escribir definitivamente la página más gloriosa en la historia del club, en un libro que tiene de todo, pero que seguramente, tendrá un final feliz, como toda increíble historia que se digne de tal. Ayer, a las 13 horas, estalló el pueblo, ardió la ciudad y se despertó un fervor tremendo, que tuvo como epicentro las calles Mitre y 28 de Julio, esa esquina que tantas fiestas encierra, ese lugar que tantas historias vio pasar, de las buenas y de las malas, ese punto que para el madrynense, es único, esa intersección que se llena de color ante los logros deportivos más importantes, de la ciudad y del país, ese lugar, en el que muchos lloraron de felicidad y donde otros encendieron una llama que seguirá viva por varios días más, por lo menos hasta que esa ilusión se mude al Conti dentro de dos semanas para definir de local el ascenso ante Desamparados y buscar ese objetivo tan preciado, ese anhelo tan buscado y ese sueño tan, pero tan, logrado. La gente sabe que esta oportunidad de ascender es muy importante, pero lo mejor de todo, lo que más importa, es que los primeros en saberlo, son los jugadores y el cuerpo técnico. Por eso se puede confiar, por eso se puede soñar, por eso, y por muchas cosas más, esta ilusión, está más latente que nunca. Se sufrió con los peores momentos del equipo, pero eso tuvo sus frutos, y ahora, se desborda de alegría con este título, tan soñado, tan anhelado, tan merecido. Arde la ciudad, y todos lo saben.
 

BROWN FINALISTA LA GENTE SALIO A LA CALLE
Habían pasado pocos minutos desde que Cesar Walker diera por finalizado el partido y este equipo de Brown, el que muchos no creíamos, volvía a demostrarnos que estábamos equivocados. Empezaron mal, mostrando el lado que nadie quería ver, de a poco comenzaron a crecer y terminaron en un gran nivel, de dominados a dominadores. El hincha desafiando el frió salio a las calles y copo la ciudad. Estaban todos jóvenes y no tan jovenes, adolescentes, abuelos, la familia de la banda volvió a demostrar que no tiene comparación. Fue fiesta, alegría y por sobre todo sin hechos que lamentar. Todos prometieron copar el Raúl Conti para la primera final y ya están hablando de viajar a Lincoln para la revancha. Estos jugadores ya lograron algo histórico pero además, recuperaron con creces la confianza de la gente y el hincha así lo demuestra. Ademas, la pagina comenzo de inmediato a recibir correos felicitando a los jugadores, desde Santa Cruz hasta Capital Federal con hinchas que ya se organizan para ir a Lincoln y estar presentes en la revancha. Tambien escuchamos LU17 Radio Golfo Nuevo donde los oyentes llamaban desde Rawson, Trelew, Gaiman y Dolavon. La gente del Valle esta con Guillermo Brown, esto lo lograron los jugadores y el cuerpo tecnico, es de ustedes, disfrutenlo.
Por eso siempre decimos: " LA FIESTA DE LA BANDA, NUNCA LA VAN A IGUALAR".

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