GUILLERMO BROWN VS. BOCA JUNIORS
Las fotos de Boca en el Raul Conti, se pueden ver haciendo clic aca!!
Lunes 05 de febrero
BOCA PARA LA HISTORIA
Más de 17.000 personas disfrutaron en Puerto Madryn del espectáculo único e
histórico, aunque no hayan jugado Palermo ni el mellizo, los ídolos más
ovacionados por la gente. El partido ante Brown, una anécdota, terminó 4-0. Pero
lo más importante fue la fiesta de la gente.
La fiesta de la gente, en la visita de Boca Juniors...
Después de una semana de vigilia, Madryn se tiñó de azul y amarillo para vivir
la fiesta. El domingo no fue un día de descanso, fue un día de algarabía
popular, de cuatro goles y un pueblo unido bajo los mismos colores. Boca no sólo
es local en todas partes, sino que trasciende el barrio y la billetera. Es más,
si existe en el país un movimiento realmente transversal, eso es Boca y sólo la
camiseta argentina podría superar tal demostración de pasión. El partido que
ayer vivió (casi) todo Madryn es como esas fiestas que organiza algún vecino y
que aunque a uno no lo inviten, es imposible no asomarse a mirar de qué se trata
la cosa; y cuando ves quiénes están adentro ya estás involucrado y sos uno más.
La fiesta había empezado temprano, después de los ravioles y el asado, de modo
que algunos apuraron la digestión para calzarse esa camiseta que domingo a
domingo aprietan con fuerza frente al televisor para seguir al equipo de sus
amores. Pero ahora, bien planchada, iba a ir a la cancha porque a Madryn viene
boquita y a esa cita no se falla. Los precavidos y los ansiosos llegaron
temprano, ni bien se abrieron los ingresos del Estadio "Raúl Conti". Buscaron
los mejores lugares y bien guarecidos del sol y del viento de costa, fueron
achicándose a medida que llegaba el resto. Entre gorros, banderas, bufandas y
camisetas, la popular y la platea se pintaron azul y oro, pero con matices en
blanco que delataban a quienes prefirieron los colores del local por sobre los
del club de la ribera. Así la tarde fue desandando su camino, mientras la voz
del estadio hacia como el colectivero: “A los de la popular, amúchense un poco
para que pueda entrar la gente que esta afuera”, se escuchaba a través de los
parlantes ubicados en los distintos lugares de la cancha. Con la campera en una
mano por si refresca y con el termo en la otra para hacerle el aguante a la
tarde, miles de madrynenses y foráneos peregrinaban hacia el estadio con una
única misión: no perderse ese día histórico en el que Boca vino a Madryn y jugo
contra Brown. Pero ¿El Boca que vino es el de Palermo, el mellizo Barros
Schelotto, Ibarra, Bataglia y Morel?. No, es el Boca de Ledesma, Marino, Boselli
y Dátolo. Es el Boca del futuro y valieron la pena los veinticinco mangos que
gastó el hincha para ver a su equipo y también los 120 que puso el plateista
aunque solo haya visto a Guillermo y Martín de elegante y sport y con una gorra
que tenia los colores de River. O por lo menos así lo hizo sentir la gente, que
grito, aplaudió y se agarró la cabeza con ese pelotazo en el travesaño de
Boselli como si los pibes de Russo estuvieran jugando una final
Intercontinental. Los primeros aplausos llegaron después de las 16:30, cuando
los jugadores de Boca salieron a la cancha para hacer el reconocimiento del
terreno y se llevaron la ovación de la gente, aunque lo mejor estaba por venir.
El inicio del partido se hizo rogar y la gente no aguanto tanta espera. Un mes y
medio desde que leyeron EL CHUBUT que venia Boca; 15 veinte días desde que
tenían la entrada, una semana de vigilia y ahora encima esperar media hora
mas!!!! No, era mucho, y la gente empezó a chiflar. Todos entendieron el
mensaje, los jugadores volvieron al vestuario y a los que habían entrado al
campo de juego para la foto de rigor, se les termino el privilegio. Las crónicas
dirán que a las 17:30 del Domingo 4 de Febrero de 2007 los jugadores de Brown y
Boca Juniors pisaron el césped, pero en la cabeza de la gente ese partido se
jugaba hace rato, desde el mismo momento en que se confirmó que el xeneize venia
a Madryn. Así, los minutos fueron pasando y ese deseo de liberar la energía
contenida llego con el cabezazo de Dátolo, primero y después con ese derechazo
al ángulo de Boselli. Cuando arranco el segundo tiempo la gente sabia que además
de 45 minutos solo faltaban dos cosas: saber cuantas veces mas iba a gritar y si
a toda esa alegría inconmensurable que significa poder ver al club de sus
amores, iban a tener un extra, un bonus truck. La gente se hizo sentir, pero no
tuvo respuesta. ¡GUILLERMO, GUILLERMO! o ¡Pone al mellizo la putá que te parió!
retumbaron en todo el estadio, pero nada. La gente tuvo que conformarse con esa
presencia fría y lejana, pero claro, Boca igual es Boca, sin ellos igual es Boca
y los cuatro goles que los pibes trajeron a la fiesta retumbaron aun más fuerte
que los nombres históricos del club. Cuando Beligoy le pidió la pelota al
arquero Chiarinni e hizo sonar su silbato por última vez, la fiesta no termino,
sino que se convirtió en recuerdo, en anécdota, en memoria. La fiesta se hizo
nudo en la garganta de ese vecino que escuchaba en la radio desde chico los
goles de Varallo, que vio por televisión las gambetas de Maradona y que ayer se
consagro de hincha de Boca gritando los goles de Boselli. Como toda fiesta que
se precie de tal, se volverá presente en cada foto, en los relatos de los padres
a los hijos, en las páginas de diarios y en las paredes de un club. Como toda
buena fiesta, a nadie le importó si hoy había que ir a trabajar, todos se
quedaron hasta lo último, hasta que las luces de un domingo de verano se fueron
apagando, algo que nunca podrá ocurrirle a la pasión.
Y en el séptimo día... hubo fiesta
Después de una semana de vigilia, Madryn se tiñó de azul y amarillo para vivir
la fiesta.
Hubo fiesta...
El domingo no fue un día de descanso, fue un día de algarabía popular, de cuatro
goles y un pueblo unido bajo los mismos colores. Boca no sólo es local en todas
partes, sino que trasciende el barrio y la billetera. Es más, si existe en el
país un movimiento realmente transversal, eso es Boca y sólo la camiseta
argentina podría superar tal demostración de pasión. El partido que ayer vivió
(casi) todo Madryn es como esas fiestas que organiza algún vecino y que aunque a
uno no lo inviten, es imposible no asomarse a mirar de qué se trata la cosa; y
cuando ves quiénes están adentro ya estás involucrado y sos uno más. La fiesta
había empezado temprano, después de los ravioles y el asado, de modo que algunos
apuraron la digestión para calzarse esa camiseta que domingo a domingo aprietan
con fuerza frente al televisor para seguir al equipo de sus amores. Pero ahora,
bien planchada, iba a ir a la cancha porque a Madryn viene boquita y a esa cita
no se falla. Los precavidos y los ansiosos llegaron temprano, ni bien se
abrieron los ingresos del Estadio “Raúl Conti”. Buscaron los mejores lugares y
bien guarecidos del sol y del viento de costa, fueron achicándose a medida que
llegaba el resto. Entre gorros, banderas, bufandas y camisetas, la popular y la
platea se pintaron azul y oro, pero con matices en blanco que delataban a
quienes prefirieron los colores del local por sobre los del club de la ribera.
Así la tarde fue desandando su camino, mientras la voz del estadio hacia como el
colectivero: “A los de la popular, amúchense un poco para que pueda entrar la
gente que esta afuera”, se escuchaba a través de los parlantes ubicados en los
distintos lugares de la cancha. Con la campera en una mano por si refresca y con
el termo en la otra para hacerle el aguante a la tarde, miles de madrynenses y
foráneos peregrinaban hacia el estadio con una única misión: no perderse ese día
histórico en el que Boca vino a Madryn y jugo contra Brown. Pero ¿El Boca que
vino es el de Palermo, el mellizo Barros Schelotto, Ibarra, Bataglia y Morel?.
No, es el Boca de Ledesma, Marino, Boselli y Dátolo. Es el Boca del futuro y
valieron la pena los veinticinco mangos que gastó el hincha para ver a su equipo
y también los 120 que puso el plateista aunque solo haya visto a Guillermo y
Martín de elegante y sport y con una gorra que tenia los colores de River. O por
lo menos así lo hizo sentir la gente, que grito, aplaudió y se agarró la cabeza
con ese pelotazo en el travesaño de Boselli como si los pibes de Russo
estuvieran jugando una final Intercontinental. Los primeros aplausos llegaron
después de las 16:30, cuando los jugadores de Boca salieron a la cancha para
hacer el reconocimiento del terreno y se llevaron la ovación de la gente, aunque
lo mejor estaba por venir. El inicio del partido se hizo rogar y la gente no
aguanto tanta espera. Un mes y medio desde que leyeron EL CHUBUT que venia Boca;
15 veinte días desde que tenían la entrada, una semana de vigilia y ahora encima
esperar media hora mas!!!! No, era mucho, y la gente empezó a chiflar. Todos
entendieron el mensaje, los jugadores volvieron al vestuario y a los que habían
entrado al campo de juego para la foto de rigor, se les termino el privilegio.
Las crónicas dirán que a las 17:30 del Domingo 4 de Febrero de 2007 los
jugadores de Brown y Boca Juniors pisaron el césped, pero en la cabeza de la
gente ese partido se jugaba hace rato, desde el mismo momento en que se confirmó
que el xeneize venia a Madryn. Así, los minutos fueron pasando y ese deseo de
liberar la energía contenida llego con el cabezazo de Dátolo, primero y después
con ese derechazo al ángulo de Boselli. Cuando arranco el segundo tiempo la
gente sabia que además de 45 minutos solo faltaban dos cosas: saber cuantas
veces mas iba a gritar y si a toda esa alegría inconmensurable que significa
poder ver al club de sus amores, iban a tener un extra, un bonus truck. La gente
se hizo sentir, pero no tuvo respuesta. ¡GUILLERMO, GUILLERMO! o ¡Pone al
mellizo la putá que te parió! retumbaron en todo el estadio, pero nada. La gente
tuvo que conformarse con esa presencia fría y lejana, pero claro, Boca igual es
Boca, sin ellos igual es Boca y los cuatro goles que los pibes trajeron a la
fiesta retumbaron aun más fuerte que los nombres históricos del club. Cuando
Beligoy le pidió la pelota al arquero Chiarinni e hizo sonar su silbato por
última vez, la fiesta no termino, sino que se convirtió en recuerdo, en
anécdota, en memoria. La fiesta se hizo nudo en la garganta de ese vecino que
escuchaba en la radio desde chico los goles de Varallo, que vio por televisión
las gambetas de Maradona y que ayer se consagro de hincha de Boca gritando los
goles de Boselli. Como toda fiesta que se precie de tal, se volverá presente en
cada foto, en los relatos de los padres a los hijos, en las páginas de diarios y
en las paredes de un club. Como toda buena fiesta, a nadie le importó si hoy
había que ir a trabajar, todos se quedaron hasta lo último, hasta que las luces
de un domingo de verano se fueron apagando, algo que nunca podrá ocurrirle a la
pasión.
La frutilla del postre
Con el tiempo, tal vez pocos recuerden el resultado final del juego, una
decoración obligada para cada compromiso amistoso que escaso valor sentimental y
estadístico le agrega a la maravillosa historia.
En este tipo de partidos, las emociones pasan por otro costado. Las crónicas
reflejarán el paso de dos grandes ídolos de Boca, que dejaron con ganas a la
multitud de verlos al menos un par de segundos corriendo dentro de la cancha. Y
los más memoriosos indicarán con detalles el triunfo por 4 a 0 de Boca sobre
Brown, con dos exquisiteces de Mauro Boselli, una aparición dañina de Jesús
Dátolo y un golazo de Marcos Mondaini para decorar el resultado, anecdótico y
sólo gráfico para una estadística que pocos mencionarán con el transcurrir de
las horas. Ahora, lo que difícilmente olviden las 16.000 almas que estuvieron en
el estadio será el histórico paso de uno de los equipos más populares del mundo
por las orillas del golfo. El partido comenzó 30 minutos más tarde del horario
anunciado. Es cierto que faltaron apellidos más ilustres en la legión Xeneize,
pero la fiesta no perdió brillo. En Boca estuvieron Silvestre, Ledesma, Dátolo,
Marino y Migliore, como figuras principales, más un par de juveniles que pintan
para ganarse pronto un lugar en la primera división, mientras que Guillermo
Barros Schelotto y Martín Palermo junto a Miguel Ángel Russo miraron el juego
desde el banco. Brown formó con la base del equipo que jugará el domingo próximo
frente a Santamarina de Tandil por el Argentino A y tras el ritual acostumbrado
previo a la acción, nos acomodamos para ver la primera parte de un histórico
enfrentamiento dentro una comunidad que empieza a acostumbrarse a tener eventos
de elevada jerarquía. A las 17.31 Federico Beligoy anunció el inicio del juego.
Iban sólo 2 minutos cuando Dátolo anunció peligró con un remate que se perdió
arriba del travesaño defendido por Diego Luque. Brown también logró meterse en
el área rival, aunque no se repetirían muchas acciones de este calibre para el
local en la primera parte, fue a los 10 minutos cuando Levato sacó un disparó
potente desde la puerta del área que se elevó y se desvió por sobre el
horizontal de Migliore. Los goles llegaron en el minuto 20 y 46. El primero lo
anotó de cabeza Dátolo, tras un descuido defensivo que el ex Banfield supo
aprovechar. El segundo tanto lo marcó Boselli en el minuto final, tras una
habilidosa maniobra en el área gestada y definida por el prometedor delantero
boquense. Más allá de ser un partido amistoso, el desarrollo de la primera parte
ofreció pasajes entretenidos, parejos, sin abuso ni marcadas diferencias por
parte de la visita, aunque se notó y mucho la precisión y velocidad de juego que
ofrece uno y otro equipo a la hora de manejar de la pelota. En la segunda parte,
Omar Jorge movió el banco y dejó que todos sus hombres participaran de la
fiesta. Russo sólo hizo dos cambios, quedando claro que vino a la ciudad con la
firme intención de aprovechar al máximo este amistoso para ver a los jugadores
que buscan un lugar entre los titulares para el torneo que comenzará esta
semana. A los 23 minutos, Boselli, se elevó, impecable, en el área y de cabeza
desvió el trayecto del centro y venció a Julio César Chiarini (había reemplazado
a Luque). Sobre el minuto 44, Mondaini sacó un disparo que se incrusto en el
ángulo, otra maravilla para agrandar el resultado. El segundo tiempo ofreció
algunas perlitas de los juveniles locales. Mauro Fernández mostró su desenfado y
tuvo una clara oportunidad para el descuento, pero no pudo ser. Luego, Diego
Giménez sacudió el poste, pero tampoco alcanzó para llegar al gol. El partido se
terminó en el minuto 90, no había necesidad de extender el juego, más allá de
las ganas que mostraban los apasionados hinchas de Boca para ver en acción a sus
colores favoritos. El tiempo, implacable mantendrá vigente este maravilloso
recuerdo, del histórico partido que se jugó en el impecable Raúl Conti. Las
estadísticas, esta vez carecerán de valor, pocos tendrán en cuenta el resultado,
pero jamás olvidarán el día que Boca pisó por primera vez la ciudad de Puerto
Madryn.
El Mundo Boca y toda la pasión: más de 16.000 personas en la cancha
El sentimiento de los hinchas por Boca es una fiebre que ayer se desató en
Madryn y que terminó de explotar a las cinco y media de la tarde, cuando el
pitazo inicial de Beligoy dio comienzo al fútbol en el Raúl Conti. Algo más de
16.000 personas coparon la cancha y disfrutaron de un partido que difícilmente
sea olvidado con el paso del tiempo. Cantaron por Palermo y el Mellizo,
alentaron a morir al equipo de Miguel Ángel Russo y disfrutaron con el resultado
del encuentro. En la cancha hubo un show deportivo, pero en las tribunas, el
calor y la pasión hicieron que el espectáculo se viviera arriba de los
"tablones".
EL CHUBUT, MANO A MANO CON MIGUEL ANGEL RUSSO
"Boca y River no se han sacado ventaja"
La presencia de Miguel Ángel Russo se hizo notar apenar desembarcó del avión que
trasladó el plantel de Boca Juniors desde Buenos Aires a Trelew. Con un
vestuario diferente al del plantel de jugadores que lo acompaño en esta
excursión sureña, Russo fue el primero en ingresar al hall de arribos del
Aeropuerto "Almirante Zar" y fue el último en salir de esa terminal
aeroportuaria, cuidando que ninguno de sus muchachos quedara atrapado en la
maraña de hinchas que esperaron por horas al conjunto xeneize. El técnico tuvo
otro momento de alto perfil -poco frecuente en él- cuando el micro que trasladó
al contingente desde Trelew a Madryn llegó a las puertas del Hotel Yene Hué.
Apenas el ómnibus tomo la Avenida Roca se encontró con una marea humana que al
vivo grito de íBOCA, BOCA! habían soportado los soporíferos 37 del sábado
madrynense y a esa altura de la noche habían desbordado las previsiones que en
materia de seguridad se habían tomado. Fue ahí que Miguel Ángel Russo se asomó a
la puerta del micro y mantuvo un breve diálogo con el Comisario Inspector
Claudio Spagolla, a cargo del operativo de seguridad y coordinaron de esa manera
la bajada del plantel al lugar del hospedaje.
CHARLA CON EL TECNICO
Entre esos dos momentos, Miguel Ángel Russo y Diario EL CHUBUT tuvieron una
charla mano a mano sobre este Boca Juniors modelo 2007, que deberá afrontar
compromisos por el torneo de AFA y también por la Copa Libertadores de América,
que se ha reforzado, pero que también tendrá como protagonistas a los juveniles
que ayer jugaron contra Brown. Pese a ser un partido amistoso, Miguel Ángel
Russo no subestimaba las cualidades de un Almirante Brown que desde hace tiempo
es patrón en su terruño; "sabemos que están duros de local y bueno siempre Boca
motiva y por eso te vuelvo a repetir, mas allá del rival y todo que uno respeta,
viene con la seriedad profesional que es Boca y en lo personal que me
caracteriza", dijo el técnico del equipo xeneize antes de subir al micro que los
trasladaría durante la noche del sábado a nuestra ciudad
-¿Para qué sirven estos partidos?
-Son para seguir con algunos chicos buscando la puesta a punto, jugar, completar
noventa minutos y estar lo mejor posible. -¿Qué se busca en un partido amistoso,
ver como están los muchachos en lo físico, en lo futbolístico? -Todo, es una
suma de todo, hay que estar, lo tomamos con seriedad como corresponde.
Lamentablemente la exigencia de los compromisos nos obliga a por ahí no venir
con todo el mundo, pero bueno igual hemos traído la mayor cantidad de
profesionales posible.
-¿Cómo está el equipo?
-El equipo buscando los resultados que ya van a llegar, cometiendo algunos
errores que te cuestan caro pero en el buen camino, mejorando. Con estos golpes
que son los partidos de verano en los cuales hemos tenido la derrota de River
pero después en líneas generales buscando lo mejor.
-¿En cuánto influyen los torneos de verano desde el punto de vista anímico?
-No, nosotros tenemos claro como objetivo el 10 de Febrero que es donde
arrancamos. El verano pasa muy rápido, la propuesta apunta en la planificación
del trabajo para toda la Copa y el Torneo
-¿Qué evaluación haces de las incorporaciones?
-Estamos bien, Clemente (Rodríguez) conocía el club, Marioni está bien y Orteman
debuto el otro día y esta bien. Así que estamos buscando la mejor forma del
equipo.
-¿Cuántos de estos chicos van a formar parte del equipo titular de Boca?
-Y vamos a tener dos torneos, así que gran parte de estros chicos van a ser de
mucha utilidad en un torneo largo. Dátolo, Marino, Silvestre, Boselli, Bertolo,
son el futuro del club, así que es bastante lo que va a estar a disposición
porque Boca tiene que enfrentar dos torneos y tiene que rendir en los dos
torneos.
-Entonces habrá una base de siete u ocho jugadores y se completara de acuerdo a
las necesidades.
-No sé si siete u ocho jugadores porque acá en Boca todo es exigencia, vamos
tres veces a la altura; es la primera vez que a un equipo argentino le toca ir y
venir, ir y venir, ir y venir, no. Entonces también hay que saber que llevamos
para altura y que es lo que viene para el torneo local.
-De lo que pudiste ver en los torneos de verano ¿Qué equipo te parece que se
reforzó mejor?
-En ese sentido, salvo pequeñas cositas, Boca y River no se han sacado ventaja,
ahora hay que seguir trabajando, nada más. Va a ser muy exigente, estarán los
que no juegan copa que tienen un plus, caso Independiente, San Lorenzo,
Estudiantes y estaremos lo que jugamos la copa y que tendremos doble exigencia.
El bullicio de los hinchas de boca se hace cada vez más fuerte. Ya se han
abierto las puertas que comunican al sector de desembarque con el hall principal
del Aeropuerto Zar y los jugadores de Boca se miran entre ellos para ver quién
encara primero. Russo también mira de reojo y mientras nos da los últimos
conceptos sobre este Boca y vigila si todo está bien. Como despedida, un saludo
cordial y apurado, porque el plantel se va. Y entonces el técnico, el hombre,
agarra su equipaje, se ubica en el último lugar de una larga fila. Paciente y
con bajo perfil, esperará su turno, porque sabe que lo mejor está por venir.
OMAR JORGE, DT DE BROWN
"A mis jugadores les dije que disfruten" Omar Jorge, técnico de Brown, se mostró visiblemente emocionado con el marco de
público que había en el Conti. Al momento de ser consultado, comentó que "dan
ganas de jugar siempre con este marco de local, de solo verlo me emociono y
pienso hasta en cuando jugábamos nosotros". Sin lugar a dudas Boca era la visita
de lujo, pero el técnico, razonando, explicó que "acá el invitado de lujo es
Brown, por más que sea nuestra cancha, Boca es la figura principal de este
partido y de la tarde". Más tarde explicó que "este partido nos sirve pensando
en Santamarina, por eso paré un equipo competitivo en cancha. Nosotros no cabe
dudas que tenemos la cabeza puesta en la tercera fecha del Argentino A antes que
este partido con Boca". "He jugado con ellos en mis mejores épocas, pero es una
sensación inexplicable, tanto Boca como River son muy convocantes. No me
sorprende el marco de público, esto es Boca, es pasión por el fútbol". Por
último aclaró que "en el vestuario lo único que les dije a los jugadores era que
disfruten del partido, que era un buen entrenamiento para pisar la cancha
nuestra de cara al encuentro con Santamarina", cerró el DT browniano.
Pablo Ledesma en el día de su cumpleaños "Es un buen regalo de cumpleaños, uno siempre piensa en ganar, sea cual sea el
rival y en cualquier ciudad que nos presentemos, sin importar el rival, Boca es
esto, hay que ser fiel a los colores. Por suerte ganamos jugando bien y pude
festejar bien mi cumpleaños. Además esto nos sirve y nos viene bien para seguir
en la preparación del debut ante Banfield", comentó el volante Pablo Ledesma. En
el equipo que presentó Boca en Puerto Madryn, sin las máximas figuras, Ledesma
fue uno de los más pedidos por el público junto a Marino y Silvestre, al
respecto explica que "simplemente trato de hacer lo mejor dentro del campo de
juego, pero si la gente lo reconoce fuera de la cancha, el jugador se siente
mejor. Igual sabemos lo que es Boca, peleamos por vestir estos colores y
agradecemos cada cuota de afecto que recibimos". En cuanto a la ciudad, Pablo
comentó que "me gustó muchísimo Puerto Madryn, es una gran ciudad, realmente
hermosa. Anteriormente había venido y nos recibieron de una manera espectacular.
Ahora solo pensamos en el debut en el torneo, porque esto es Boca, y en Boca
siempre hay que ganar", cerró el volante.
Carta de un hincha que nunca fue a la Bombonera
La primera sensación que tuve cuando leí que Boca venía a Madryn fue de
incredulidad. Rara vez creo haber imaginado que "mi Boca" jugaría en mi ciudad,
donde nací, mi crié y vivo dignamente. Por eso haber asistido al partido de Boca
con Brown quedará como uno de mis mejores recuerdos deportivos. Mientras hacía
la cola para ingresar al estadio y veía a toda esa multitud pugnando por entrar,
se me vino el recuerdo de cuando este mismo estadio apenas tenía un par de
tribunas y el piso era de tierra. Hoy los madrynenses nos podemos dar el gusto
de ver al mejor equipo del mundo en una cancha con su capacidad totalmente
colmada, algunos hablan que hubo más de 15 mil personas... guau... La fiesta fue
indescriptible. Tener a nuestros ídolos ahí, al alcance de la mano por primera
vez fue una fortuna. Para los que no tuvimos la suerte de haber ido nunca a La
Bombonera jamás olvidaremos esto. La pasión por los colores azul y oro que
despertó mi viejo, Dios la tenga en la gloria, seguro hubiera querido estar ayer
en el "Raúl Conti", permanece en su estado más puro. Ver al "Mellizo" y al
"Loco" de cerca será un recuerdo imborrable. Aunque estuvieron en el banco. Todo
hubiera sido redondito si Russo los hubiera metido aunque sea un ratito. Tengo
la suerte que el amor por Boca tiene continuidad en mis hijos. Ayer parecían dos
desaforados contra el alambrado, camiseta en mano tratando de acercar la prenda
a los jugadores para que les firmaran un autógrafo. Los ojitos les brillaban,
esa sonrisa de dentadura completa para comentarle a quien quisiera escuchar que
habían logrado la firma de Palermo quedará grabada para siempre en mi retina.
Recuerdo imborrable en la memoria de este fanático que cuando vio a Marcelo
Trobbiani supervisar los trabajos de precalentamiento no pudo dejar de
emocionarse porque el hombre nacido de Casilda parecía tenerla atada cuando
jugaba y fue parte de la historia grande de Boca. Grité los goles de Boselli,
como juega ese pibe, y de Dátolo como queriéndome olvidar rápido de las derrotas
de verano con River y mucho más del campeonato imperdible que se nos escapó en
diciembre pasado. Al menos ayer nos dimos el gusto de ganarle a la "Banda..."
Boselli se merece una oportunidad aunque con esos monstruos adelante no sé
(Palermo, Marioni, Palacio). También me gustó lo de Ledesma. Lo vi a Migliore y
recordé que no hace mucho tiempo estuvo cerca de quedarse a jugar en Madryn.
Como da vueltas la vida, ahora defiende los colores del equipo más popular del
país. Tengo un motivo más que me llena de orgullo, fui participe de un hecho
histórico: la primera vez que Boca llegó a Madryn para jugar un amistoso y pude
estar ahí. Canté, salté y grité junto a mis descendientes. Algún día llegará el
momento de contárselo a mis nietos. Retirándome de la cancha, como no queriendo
irme nunca, me pregunté: ¿alguna vez vendrán por los puntos? Soñar no cuesta
nada... Pongo fichas a que algún día será realidad. Un hincha agradecido
MARCELO TROBIANI
"El sur es lo más lindo que tiene el país" Una gloria de la década del 80, uno de los talentos que tenía nuestro país por
aquel entonces, Marcelo Trobbiani, hoy se encuentra nuevamente en Boca, pero en
el cuerpo técnico de Russo. En diálogo con EL CHUBUT dijo estar encantado con la
belleza de Madryn y prometió volver. -EL CHUBUT: Bienvenido a la ciudad -TROBIANI:
Es un gusto estar acá, la gente es apasionada pero a la vez pacífica. Lo
palpamos en la calle con Miguel (Russo), la gente muy respetuosa se acercó a
pedir autógrafos y eso se agradece mucho. La pasión por Boca, ¿es diferente a
los otros clubes? Sin duda, Boca es Boca. Es pasión y sentimiento, nosotros lo
sentimos así y la gente también, es un placer trabajar acá. Está arriba de
varios clubes en el mundo. Donde vayas hablan de Boca. La mítica Bombonera se
transformó en un tour obligado para los turistas. -¿Habías venido a Madryn? -No,
había llegado a Río Negro para una pretemporada cuando era juvenil. Pero tengo
que seguir conociendo, el sur es lo más lindo del país. Le diste mucho a Boca
como jugador y seguís brindándote a pleno... Ojalá pueda estar muchos años más.
Estuve de coordinador en Hércules de España y tuve pasos por Chile y Ecuador.
Pero en este momento, tengo que darle lo mejor a Boca. En el año hay que lograr
un título, sino no sirve. Perdimos el campeonato a manos de Estudiantes, otro
club que quiero muchísimo, pero hay que salir adelante.
GUILLERMO Y PALERMO, MINI-CONFERENCIA
Los ídolos ante su gente
Más tarde, después de la primera conferencia, salieron a escena los dos máximos
ídolos, Guillermo y Palermo, para cumplir con los medios. "Va a ser difícil que
juguemos hoy, lo va a decidir Russo, pero no creo que tomemos parte del
amistoso", dijo el mellizo en primera instancia, a lo cual agregó que "venimos
entrenando duro y el fin de semana que viene jugamos la primera fecha del
torneo, se juntaron los compromisos y no se puede dar lo que la gente espera,
más viniendo a un lugar como este donde es raro que se presente Boca".
Guillermo, sin duda el máximo referente que tiene el hincha hoy por hoy, dijo
que "ahora con Russo puedo jugar, a diferencia con Basile. Estoy más retrasado
en el campo, pero me siento mejor ahora que tengo minutos. Tengo que demostrar
que estoy en Boca por algo". Por su parte, Palermo comentó que "sentimos mucho
el afecto de la gente. Desde el recibimiento hasta la partida, todo nos pone muy
contentos. Firmamos autógrafos y nos sacamos fotos con mucho gusto, no es lo
mismo para los que nos ven siempre por tele. La gente apoya más a algunos
jugadores, pero todos defendemos esta camiseta y el hecho de que nosotros dos
seamos los más identificados, nos pone muy orgullosos". Además el atacante,
sobre la cantidad de delanteros del plantel, argumentó que 2hay que seguir
demostrando, trabajar como lo hice siempre, no tengo que demostrar nada, sino
seguir todos los días como hasta ahora, después decide el técnico". El mellizo
fue consultado sobre su posible cargo de DT en el futuro en Boca, a lo que
respondió que "en un futuro lejano puede ser. Todavía no se cuando voy a
terminar de jugar. Cuando termine lo analizaré, obviamente me gustaría ser DT y
más de Boca, pero aún no lo se". Y Palermo, entre risas fue consultado sobre el
posible cargo de asistente técnico del mellizo, dijo que "seguramente seguiremos
siendo amigos, pero no creo que en un cuerpo técnico".
EL EFECTO BOCA, EN MADRYN
Palermo y el Mellizo: las figuras del domingo, sin
transpirar la camiseta
Se conocen desde chicos. Los dos se criaron en el centro de La Plata y eran
rivales en los torneos del colegio.
Se conocen desde chicos. Los dos se criaron en el centro de La Plata y eran
rivales en los torneos del colegio. Después lo fueron en el fútbol de primera,
cuando se convirtieron en figuras emblemáticas de Estudiantes y Gimnasia. Sólo
Boca pudo unirlos. Ahora, ambos son ídolos de la doce. Y de todos los boquenses
que se multiplican por el país: ayer lo palparon de cerca, en cada metro de
Madryn que recorrieron. Martín Palermo y Guillermo Barros Schelotto fueron las
figuras salientes del domingo, aun sin jugar el partido. Entraron y salieron del
garage del Hotel Yene Hue en un auto custodiado por autos y motos de la Policía;
abriéndose paso en medio de una maraña humana: cientos de manos estirándose para
palmear a las figuras que siempre ven por la tele y que ayer se hicieron de
carne y hueso. Recorrieron los pasillos del hotel sacándose fotos con todos y
firmando camisetas: no pararon de firmar, ni siquiera en la conferencia de
prensa. Mientras uno contestaba preguntas, el otro seguía firmando. Las
respuestas fueron bastante previsibles. Aunque se sacaron el casete cuando
admitieron que es muy difícil que sigan juntos cuando cuelguen los botines: más
allá de la amistad que se forjó en Boca, en La Plata los colores tiran tanto
como la sangre. El mellizo mantiene las ganas de ser director técnico, pero a
Martín no le gusta mucho la idea de ser su ayudante de campo. En Vernardino,
firmaron autógrafos bajo una sombrilla y después almorzaron en una mesa del
fondo. Custodiados por policías y mozos, con caras, manos y cámaras que se
pegaban en la ventana, comieron cornalitos y rabas con papas fritas: nada de
hidratos antes de un partido; los dos ya sabían que venían con fines
publicitarios y que a la tarde no debían transpirar. Por eso, mientras comían,
siguieron las relaciones públicas con allegados al grupo empresario que financió
su visita y posaron para las fotos de lo que lograron superar el vallado. En
algunos momentos, mostraban estupor por un fanatismo al que ya están
acostumbrados; pero que a la hora de la comida puede fastidiar. Estuvieron un
poco más de una hora en el parador de la playa y salieron por una puerta de
emergencia: fue en vano, un tumulto los esperaba también en esa salida y
llegaron al auto tras recibir una catarata de caricias y besos. Arribaron a la
cancha con el resto del equipo. Pero sólo fue para las fotos. Martín salió del
banco de suplentes para saludar a la tribuna que coreaba su nombre, y luego
volvió al lado de Russo, para analizar el cotejo junto a su director técnico.
Fue toda su actuación en el partido. Muchos se quedaron con las ganas de verlos
correr atrás de una pelota, de disfrutar alguna maña del mellizo, o un cabezazo
fulminante de Palermo. Pero en la conferencia de prensa admitieron que les
resulta difícil cumplir con todos los compromisos de Boca -comerciales y
deportivos- y que no están acostumbrados a venir a Madryn. Volverán, sí, en un
par de semanas, para una promoción de una cadena de electrodomésticos. Pero
queda claro que, en el fútbol argentino, para ver a las máximas estrellas
haciendo lo que saben, Dios sigue atendiendo en Buenos Aires.
LA EMOTIVA LLEGADA DEL EQUIPO XENEIZE
Viajando con el expreso boquense
Por Darío Roberts: (Enviado especial a la caravana azul y oro)
Boca es Boca. Es el pueblo y el carnaval. Es la gente esperando desde las seis
de la tarde en la ruta. Son los que a puro redoblante esperaron en el
aeropuerto. Boca es boca, sin Palermo y con Boselli; sin Guillermo y con
Franzoia. La pasión pudo más que los 37 grados de la tarde sabatina y que el
reloj. Que llegan a las seis, no a las ocho, parece que recién a las 21 horas.
Bueno, no importa, seguimos esperando. El recibimiento al plantel fue a puro
grito, con la garganta en azul y oro, en Trelew y en Puerto Madryn. La historia
empezó bien temprano, viajando al pueblo de Luis para presenciar la llegada del
equipo de Russo. Ya en la ruta había clima de fiesta. La pequeña boquense de
nuestra ciudad y un importante grupo de simpatizantes con los torsos desnudos y
las remeras cubriendo sus cabezas revoleaban los trapos a todo el que pasaba.
Eran las 18:30 y nuestro contacto nos confirmaba que el equipo de Boca recién
despegaba del Aero-parque "Jorge Newbery". En la calurosa tarde del sábado la
ruta entre Madryn y Trelew estaba imposible, como siempre. El estacionamiento
del aeropuerto "Almirante Zar" también había sido copado por la marea xeneize.
Bombos, redoblantes, pañuelos, gorras y banderas. Todo en Azul y oro. Los
primeros movimientos se produjeron pasadas las 19 horas, cuando llegó el micro
que trasladaría a Boca hasta Madryn. El interno 119 de Transportadora
Patagónica-Don Otto había llegado a la mañana desde Buenos Aires y después de
ser prolijamente acondicionado, le colocaron un gran escudo de Boca Juniors en
el frente, sobre los vidrios que dan a los asientos de la parte más alta del
micro. También los laterales lucían la insignia boquense. Los conductores
Claudio Buera y David Toledo ...ambos bosteros- estacionaron el ómnibus frente a
uno de los ingresos y dos móviles policiales de Puerto Madryn, se ubicaron por
delante y detrás de la unidad. Los hinchas, que ya sabían el horario de llegada
del vuelo, entraron en clima y aprovecharon la decoración del colectivo para
sacarse fotografías. Cuando todavía faltaba media hora para la llegada del
avión, los seguidores xeneizes coparon el hall de la terminal, al ritmo de un
bombo y con cantos de tribuna. El resto de la gente que estaba en el aeropuerto,
en su mayoría extranjeros que esperaban el mismo avión en el que venían los
jugadores de Boca, pero para irse a Ushuaia, habían permanecido indiferentes a
la presencia de los hinchas, hasta que estos entraron a la terminal. El bullicio
atrajo a la mayor parte de la gente, quienes con cámaras fotográficas y con
filmadoras registraron un espectáculo que ninguna empresa de turismo podría
ofrecer en esta zona. Mientras medio centenar de personas cantaba y vivaba, un
reducido grupo de dirigentes, periodistas y reporteros gráficos accedió a hall
de arribos de la estación aérea para aguardar el avión. El vuelo de Aerolíneas
Argentinas llegó a las 21:05 y muy rápidamente entró en la plataforma. En medio
de los pasajeros comunes empezaron a aparecer los jugadores de Boca, quienes en
su mayoría bajaron por la parte posterior del avión. De zapatillas, bermudas
azules y chombas del mismo color con cuello amarillo, el grupo fue fácilmente
divisable para quienes esperaban al plantel. En la plataforma, el Presidente de
Almirante Brown, Raúl Uñate, recibió a la delegación y antes de subir al micro,
el grupo de ordeno sobre para salir de la terminal todos juntos. El encuentro
entre los jugadores y la hinchada fue caótico. Los jóvenes rostros no eran del
todo conocidos para el medio centenar de fanáticos que se había apostado sobre
la puerta de acceso al hall principal del aeropuerto, pero así y todo el
precario operativo de seguridad que se había montado en el lugar no logro
contener la marea humana. El cordón formado por el personal aeroportuario y la
policía fue sobrepasado por chicos y grandes que buscaban un autógrafo o una
foto con sus ídolos. Quien se llevó la peor parte fue Pablo Ledesma, quizás por
ser él mas conocido del plantel. El jugador fue rodeado por los hinchas quienes
al grito de ¡LEDESMA, LEDES-MA! lo llevaban de un lado para el otro sin que el
personal de seguridad y la gente del propio club lograran destra-barlo.
Finalmente la policía y el personal del aeropuerto debieron hacer casi un
rescate personal de cada uno de los integrantes hasta que los jugadores, el
cuerpo técnico y los dirigentes accedían al micro. Él último en subir fue Miguel
Ángel Russo, mientras que una persona sin identificación pero que manifestaba
como el encargado de seguridad del grupo, se ocupó de despejar a hinchas y
curiosos de los accesos al colectivo. La salida de Trelew fue tranquila y el
viaje también. Apenas el micro tomo la ruta las luces internas se apagaron y
durante los 60 kilómetros de recorrido sirvieron para tomar un respiro después
de tan movida recepción. Los simpatizantes locales habían abandonado la ruta y
como postal el plantel se encontró con una enorme luna llena que se ocultaba a
medias entre las pocas nubes del cielo madrynense. Los primeros hinchas estaban
apostados en la rotonda de acceso a la Avenida 20 de Junio, apenas pasado el
puesto policial 203. Desde allí y hasta el Hotel Yene Hué el micro fue
acompañado por simpatizantes de distintas edades que con camisetas o banderas,
saludaban el paso del plantel. La segunda recepción no fue menos calurosa que la
primera. Unas mil personas se habían apostado en el acceso al hotel en el cual
se hospeda el equipo. La versión sobre un vallado que impediría el contacto de
la gente con los jugadores se diluyo rápidamente, apenas vimos como un
voluminoso grupo de simpatizantes ocupaba la calle, la vereda y el único acceso
al hotel. Desde adentro del lujoso Yene Hué salió una comitiva policial a cargo
del Jefe de la Unidad Regional, Comisario Inspector Spagolla, quien le pidió a
la gente que facilitara el operativo de ingreso, despejando el lugar. Cuando el
micro apareció en la Avenida Roca el rumor y la expectativa se convirtieron en
ovación y la gente volvió a desbordar todo. Los jugadores que viajaban en la
parte superior del colectivo estaban sorprendidos y sacaban fotos con sus
celulares a la gente que los vivaba desde abajo, mientras que el público hacia
lo propio desde la calle. Fue allí que el propio técnico de Boca Juniors se
asomó a la puerta y tras hablar con Spagolla y la gente del hotel, lograron
organizar la metodología de descenso. El técnico fue recibido con una ovación al
grito de ¡ Olé, olé, olé, olé, Ruso, Ruso!, gesto que fue agradecido con la mano
en alto por el entrenador. Uno a uno fueron bajando los jugadores, quienes
corrían con sus bolsos hasta el interior del hotel, mientras la gente aplaudía
el paso de los juveniles de Boca. Tal como ocurrió en el Aeropuerto, Ledesma fue
él mas reconocido y sobre el final la gente se unió en un solo grito ¡Guillermo,
Guillermo!, en una extraña mezcla de confusión y reclamo, teniendo en cuenta que
el delantero Barros Schelotto no formaba parte de la delegación. El viaje junto
al expreso boquense terminó pasadas las 22 horas, justo cuando la gente empezó a
descongestionar la avenida Roca, justo cuando el micro se fue, y nosotros nos
pusimos a contar esta historia.
Diario El Chubut
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Boca -Brown fue una fiesta
El equipo de Miguel Russo ganó 4 a 0. Pero el resultado fue lo de menos.
Durante todo el día la ciudad estuvo pendiente del partido. El "Raúl Conti" con
más de 16 mil personas.
Por Marcelo Yapura
Boca Juniors no tuvo problemas para vencer a Guillermo Brown por 4-0, en el
partido amistoso que disputaron ayer en el estadio "Raúl Conti" de Puerto Madryn,
ante poco más de 16 mil personas.
La victoria del "xeneize" llegó por intermedio de dos goles Mauro Boselli, Jesús
Dátolo y Marcos Mondaini. El internacional Federico Beligoy fue el árbitro del
partido.
Desde luego que el partido servía para coronar un día absolutamente azul y oro
en Puerto Madryn: un día histórico, por la presencia de Boca y además por la
presencia de dos de sus máximas estrellas, como son Martín Palermo y Guillermo
Barros Schelotto, quienes a pesar de no haber jugado el partido fueron los que
más ovaciones recibieron a lo largo del partido. Ellos observaron el encuentro,
en el banco de suplentes, al lado de Miguel Ángel Russo.
Brown se paró en el inicio del partido con la intención de hacerle fuerza a Boca
pero era el "xeneize" el que se mostraba más punzante. Así llegaron las primeras
situaciones de gol. Dátolo probó de afuera a los dos minutos, seis minutos
después Boselli exigió de cabeza. Recién a los 9 minutos Levato avisó que la
"banda" estaba en la cancha, con un remate frontal que se fue por arriba del
travesaño.
Mondaini comenzaba a explotar su velocidad y desde la derecha le avisó a Luque
que el primero de Boca estaba al caer. Y Cayó. A los 19 minutos, Jesús Dátolo
logró el primero del partido, de cabeza, tras recibir un centro de Boselli y
anticipándose a su defensor.
Baldazo de agua para las intenciones del local, que antes de los 20 minutos ya
estaban abajo en el marcador.
Brown probó con Uranga y Velázquez se hacía cada vez más peligroso,
fundamentalmente para Villafañe, que no lo podía contener por la franja
izquierda.
Nuevamente Dátolo tuvo una oportunidad. En este caso de tiro libre pero la
pelota se fue suave por arriba del travesaño.
Se moría el primer tiempo pero las emociones seguían vivas, ya que a los 45
minutos Mauro Boselli facturó un golazo. Recibió de Marino, desparramó por el
suelo a Ríos y Velázquez y resolviendo en el área chica, se la clavó en el
ángulo a Luque. Un golazo.
Se fueron al entretiempo y en el aire flotaba la sensación de que lo mejor
estaba por venir. Y así fue.
Los técnicos movieron el banco, aunque fue Omar Jorge el que rotó más de la
mitad del equipo, para que todos sus muchachos se dieran el gusto de jugar ante
Boca. Russo solo metió dos cambios.
El "xeneize" era más en el inicio del segundo tiempo, por eso no asombró la
llegada del tercer gol. A los 22 minutos, nuevamente Mauro Boselli facturó de
cabeza un centro de Mondaini y estableció el 3-0.
A partir de allí y con el partido definido, comenzaron los cambios y uno de los
juveniles que había ingresado en Brown, Tomassini, se perdió una chance concreta
de gol. Solo, no pudo definir y se la sacaron de los pies.
Luego, Giménez remató fuerte desde el área grande y Migliore con un pie terminó
sacando la pelota al corner. Brown acosaba a Boca y merecía el descuento.
Nuevamente Giménez exigió y su remate pegó en el palo, pero cuando parecía que
llegaba el gol del honor, Marcos Mondaini, uno de los mejores de Boca, le bajó
definitivamente la persiana al partido con un golazo, tras enganchar y entrar en
diagonal al área grande, se la puso en el ángulo a Chierini, que nada pudo hacer
para evitar el gol. Era el 4-0. Y los aplausos bajaron desde los cuatro costados
del "Conti", premiando la entrega de Brown y el espectáculo de Boca. Ambos
coronando un capítulo histórico en el deporte chubutense, en el día en que Boca
jugó en Puerto Madryn.#
Palermo y el “Mellizo”, los ídolos eternos
Por 24 horas, los padres se transformaron en niños y disfrutaron la llegada de
sus ídolos, o mejor dicho, de la camiseta de sus amores. Esa que mamaron desde
chicos, que aman desde pequeños, esa que los hizo gozar hasta el éxtasis y
sufrir al extremo de no querer salir de la casa.
No extrañó, entonces, que cerca de 500 personas se agolparan frente a las
puertas del hotel en donde se hospedó la delegación para tributarles su
devoción. Cerca de las 21.30 del sábado llegó el ómnibus de Don Otto
transportando a los jugadores quienes, después del técnico Miguel Ángel Russo,
fueron descendiendo para recibir el saludo emocionado y conmovedor de quienes
esperaron horas para tener esos segundos de gloria.
La ceremonia no terminó allí sino que pacientemente la multitud se quedó varios
minutos mirando al cielo, perdón, a las ventanas del hotel a la espera de un
saludo de algunos de los jugadores, que finalmente llegó.
Pero tanta demostración de afecto quedó completamente minimizada ayer cuando
arribaron a Puerto Madryn el "Mellizo" Guillermo (máxima atracción boquense por
estos tiempos) y Martín Palermo. Ambos lo hicieron en un avión privado. Del
aeropuerto madrynense El Tehuelche partieron raudamente hacía Vernardino Club de
Mar en donde otra multitud los esperaba para pedirle, casi rogarle, un
autógrafo.
Hombres exclusivos de Jornada, ambos se apostaron debajo de una sombrilla
firmando cientos y cientos de camisetas y miles de posters que, previamente,
distribuyeron cuatro bellas promotoras de nuestro diario con la imagen de ambos.
Posteriormente, el "Guille" y Palermo, degustaron las exquisiteces de la zona
preparadas especialmente por el chef de Vernardino para la ocasión.
Esto es Boca
Así definió Miguel Ángel Russo la pasión y fervor demostrado por los hinchas
desde el arribo de la delegación. "Acá siempre hay que ganar pero lo que le
importa al hincha de Boca son los tres puntos por el campeonato", afirmó
minimizando el flojo comienzo de temporada de su equipo. "En realidad, la
ansiedad es del mundo periodístico, no del Mundo Boca", contestó cuando se lo
consultó sobre la inquietud del hincha por los malos resultados cosechados
últimamente.
La excursión "xeneize" por Puerto Madryn culminará hoy con un entrenamiento
matutino en el estadio de Guillermo Brown. Después de almorzar vuelven a Buenos
Aires para encarar la semana previa al debut en el Clausura.#
Diario Jornada.com.ar
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Presencia inolvidable
Boca Juniors venció ayer, ante una multitud estimada en 15 mil personas, a
Guillermo Brown por 4 a 0, en el histórico amistoso jugado en nuestra ciudad.
‘El amistoso’ se transformó en una verdadera fiesta del fútbol, que trascendió
los colores de una y otra institución. El partido tuvo en los bancos dos
presencias de lujo, la de Guillermo Barros Scheletto –lejos, el más ovacionado-
y Martín Palermo, aunque ninguno jugó. Los goles fueron convertidos por Jesús
Dátolo, Marcos Mondaini y Mauro Boselli, en dos oportunidades. Federico Beligoy
fue el árbitro del partido jugado en el Estadio Raúl Conti.
Aprobado
Pasó Boca Juniors, y más allá del resultado, que para algunos significará algo,
para otros resultará absolutamente anecdótico, teniendo en cuenta la diferencia
de categoría entre uno y otro plantel, entregaron un espectáculo generoso dentro
del campo, que recibió la unánime aprobación de los hinchas.
Hubo partido
El encuentro se jugó desde el arranque con dientes apretados y poco tenía de
amistoso, y las equivalencias que había entre uno y otro se quebraron a los 19’,
cuando Dátolo anticipó de cabeza la salida de Luque y marcó la apertura tras
buena combinación con Boselli.
Antes del gol, Dátolo había probado de media distancia desviado, y Silvestre,
ganando en el área, mandó un cabezazo por arriba del horizontal.
Para Brown, Levato tuvo una chance en el área a los 9’, pero le dio mal y la
tiró muy alta.
A los 15’, el movedizo Mondaini tuvo una nueva chance, al rematar contra un palo
tras buena maniobra individual en el área.
Brown volvió a aproximarse a Migliore a los 32’; aunque no lo inquietó el remate
de Uranga que se fue alto.
En el primer minuto de descuento de los dos que dio Beligoy, Marino habilitó a
Boselli, que hizo un jugadón dentro del área y la clavó en un ángulo para
estirar diferencias.
Entraron todos
En el complemento, Brown arrancó con varios cambios en su formación y en la
primera llegada de Boca, a los 2’, el delantero Boselli estrelló su remate en el
travesaño.
Julio Chairini se quedó con la intención de Marino, que metió un preciso tiro
libre que buscaba uno de los palos.
Otra vez Chiarini, a los 20’, ahogó un nuevo grito boquense, al atrapar abajo un
remate bien dirigido.
Cabezazo mortal
A los 22’, Boselli cabeceó al gol un centro medido de Bértolo, haciendo estéril
el vuelo de Chiarini.
Al arquero browniano lo exigieron bastante y a los 28’ volvió a tapar abajo lo
que era el cuarto tanto xeneize.
Brown, con muchos juveniles del club, tuvo un buen momento en el partido y en
una de esas buenas acciones colectivas, Giménez remató a un palo y Migliore con
los pies le sacó el descuento.
Tres minutos más tarde, otra vez Giménez tuvo una a su favor, pero esta vez la
base del palo izquierdo de Migliore le negó el gol.
Mondaini decoró el resultado a los 42’, tras vencer con buen remate, la
resistencia de Chiarini.
Aplausos
Después del gol ya no hubo más y los minutos restantes sirvieron para que los
hinchas despidieran de pie la inolvidable presentación de Boca Juniors en
nuestra ciudad, que –además- tal como había dicho su entrenador en la
conferencia previa, lo jugó con absoluta seriedad y se notó en el campo de
juego, donde los dos, con las diferencias existentes entre uno y otro,
entregaron un entretenido espectáculo a la multitud que copó las tribunas del
estadio y que ya se mostraban colmadas dos horas antes del juego, que empezó
ocho minutos después de las 17:30.
Síntesis
Cancha: Humberto Veiguela.
Árbitro: Federico Beligoy. Asistentes: Ricardo Casas y Hernán Medina.
G. Brown (0): Diego Luque; Marcos Del Cero, Hugo Romero y Omar Ríos; Martín
Navarrete, Walter Aciar, Diego Levato y Jorge Velázquez; Carlos Vicente, Ricardo
Vera y Martín Uranga. DT. Omar Jorge.
Boca Juniors (4): Pablo Migliore; Santiago Villafañe, Matías Silvestre, Juan
Forlin y Bruno Uribarri; Pablo Ledesma, Leandro Díaz, Jesús Dátolo y Guillermo
Marino; Marcos Mondaini y Mauro Boselli. DT. Miguel Russo.
Goles PT: 19’ Dátolo (BJ), 46’ Boselli (BJ).
Goles ST: 22’ Boselli (BJ), 42’ Mondaini (BJ).
Cambios: Julio Chiarini por Luque, Jorge Quinteros por Levato, Javier Rodas por
Velázquez, Ignacio Ruiz por Navarrete, Mauro Fernández por Uranga, Robinson
Torres por Vicente, Diego Giménez por Vera, Gabriel Tomassini por Romero y
Cristian Lema por Ruiz en Brown. Nicolás Bértolo por Díaz y Cristian Chávez por
Dátolo en Boca Juniors.
Amonestados: Aciar (GB).
Incidencias: No hubo.
FÚTBOL
Los máximos ídolos boquenses, Martín Palermo y Guillermo Barros Schelotto,
llegaron ayer a nuestra ciudad para cumplir un compromiso comercial y brindaron,
en el mismo hotel donde se aloja el resto del equipo de Boca Juniors, una
conferencia de prensa. Anunciaron que estarán nuevamente en la ciudad el próximo
lunes 19. También contestaron sobre el momento de Boca y las expectativas que
genera la llegada de un nuevo entrenador. Luego de la conferencia, los dos
jugadores se dirigieron a un parador de la costanera, lugar en el que firmaron
autógrafos y se sacaron fotos con los cientos de hinchas que los esperaron
durante horas en las afueras del hotel.
Guillermo Barros Schelotto
Juega o no juega
“Lo va a decidir Russo. Sucede que venimos jugando y entrenando muy duro, el
sábado empieza el torneo y al técnico se le hace muy complicado traer a todos
los jugadores. Lamentablemente, se juntan mucho las fechas y no podés dar lo que
la gente espera, ya que no es común que Boca juegue durante el verano”.
Estilos de técnicos
“Cada uno tiene su estilo y su forma de preparar el equipo. En este caso, te
puedo decir que este cuerpo técnico es bastante responsable, muy serio y nos
estamos preparando para poder ser campeones en algún torneo de los que jugamos”.
Ahora juego
“Ahora me toca jugar, lo hago en otra posición, un poco más retrasado; me siento
mucho mejor en esta situación, donde puedo jugar y demostrar cada domingo que
estoy para jugar en este equipo. Ahora necesito más despliegue, aunque no varía
mucho lo que hacía por derecha con lo que ahora hago por el medio”.
DT, no
“Por ahora no pienso en dirigir, no está en mis planes en un futuro cercano.
Todavía no definí cuándo voy a dejar de jugar, es obvio que cuando deje me
gustaría dirigir, y por supuesto que a Boca, peor no lo estoy pensando en este
momento”.
Martín Palermo
Cariño de la gente
“Sabemos cómo es el hincha de Boca y cómo responde con cada uno de nosotros, ya
que no es común que podamos estar en algunos lugares y apenas lleguemos nos
hagan saber de su afecto, su cariño. A nosotros, eso nos pone contentos y el
hecho de que puedan sacarse fotos y que les firmemos autógrafos o que puedan
vernos de cerca y no por la televisión, suponemos, que para ellos es muy
importante”.
Los preferidos
“El hincha de Boca expresa su sentimiento hacia todos, seguramente que hay
preferidos, con alguno tiene más afecto, pero el hincha siempre expresa ese
sentimiento con cada uno de los integrantes del plantel. Quizás nosotros seamos
los que estamos un poco más identificados y eso nos hace muy felices, nos
enorgullece que el hincha de Boca lo sienta de esa manera”.
Demostrar día tras día
“No tengo que ratificar nada, pero sí seguir demostrando y trabajando de la
misma manera que lo hice siempre. Después, las decisiones las toma el técnico,
pero tengo que estar preparado para eso”.
Simple y claro
“Es un entrenador simple con las cosas claras, no pide más de lo que podés dar,
cumplir con lo que te pide dentro de la cancha y en los entrenamientos. Conozco
hace mucho al cuerpo técnico y sé cómo piensa, te aporta tranquilidad a la hora
del trabajo y a quien responda mejor en los entrenamientos, él va a darle la
posibilidad. En ese sentido estamos tranquilos”.
“En Boca hay que pelear todo”
Ayer, en las horas previas al partido amistoso entre Guillermo Brown y Boca
Juniors, se realizó la conferencia de prensa del entrenador Miguel Russo y
algunos futbolistas, con los medios acreditados al histórico encuentro.
Varios fueron los temas que se tocaron con el nuevo entrenador xeneize, que
–además- aclaró que Martín Palermo y Guillermo Barros Schelotto (ver aparte) no
tomarían parte del encuentro, ya que la carga física que han tenido conspira
contra las intenciones que se puedan tener de verlos jugar en nuestra ciudad.
Habló de las aspiraciones del equipo y relativizó lo que sucedió en el verano,
donde el equipo perdió dos clásicos.
Miguel Russo (DT)
La mira en el sábado
“Estamos bien, trabajando, pensando en el debut en el Torneo Argentino, que
comienza el sábado para nosotros”.
El mundo Boca
“Diferente por toda la información que genera Boca, esto no es nuevo para mí,
uno cuando está afuera sabe lo que significa esta institución”.
Buscando el ideal
“Se habla mucho de lo anímico, pero nosotros estamos buscando la puesta a punto
futbolística, que es lo más importante. Acá creen que cuando uno tiene un
resultado desfavorable, todo se termina; pero en realidad comienza, porque
estamos al principio de un proceso y buscando lo mejor”.
Enganche
“No está resuelto, estamos viendo y probando, no estoy desesperado, tengo un
buen plantel y sobre la base de eso veremos la forma de jugar de acuerdo con
cada uno”.
Plantel para todo
“En Boca tenés que tener plantel para copa y campeonato. Todo lo que jugás es
prioridad”.
Paciencia
“La gente de Boca es muy noble; los que se impacientan son los periodistas. Por
lo general, en verano pasa una cosa y en el campeonato y por los tres puntos,
otra. En el fondo lo que vale es cuando arrancamos por los tres puntos, si uno
buscara tener un equipo al cien por ciento en 15 días, estaría equivocando el
camino. Esa es la realidad. Perder no nos gusta y entonces agachamos la cabeza y
trabajamos”.
Errores que cuestan
“El Boca del jueves tuvo un muy buen funcionamiento, pudo haber definido el
partido y cuando cometés errores te cuesta. Estamos pasando esa etapa en que los
errores te cuestan mucho, hasta que manejemos las cosas de otra manera. Lo más
difícil, que es sacar la ventaja, lo hacemos bien y los más fácil, que es
mantenerla, no lo sabemos lograr; pero todo viene con calma, nada más”.
Seriedad
“Lo tomamos con el sentido profesional que tiene, por eso estamos acá. Además,
uno saca conclusiones y los jugadores también. Boca es un permanente día a día y
se vive minuto a minuto”.
No se puede todo
“Es muy difícil con todos los compromisos que hay poder cumplir con todos. Los
que jugaron el jueves tenían programado un entrenamiento muy exigente, imposible
llegar al día de hoy en condiciones. Todo el mundo quiere tener la posibilidad
de verlos, pero para nosotros, que tenemos que manejar los tiempos, es muy
difícil”.
NADIE QUISO PERDERSE LA FIESTA
Dieciséis mil personas le pusieron color al histórico Boca – Brown
Las expectativas quedaron cubiertas desde las primeras horas de la mañana. El
éxito del encuentro entre Boca Juniors y Guillermo Brown estaba asegurado
primero por la exitosa venta de entradas y luego porque masivamente la gente se
acercó al Raúl Conti ya por la mañana.
Madrugón ‘xeneize’
Según estaba estipulado, el operativo de seguridad iba a iniciarse a las nueve
de la mañana. Cuando se dispuso el corte de calles y vallado del sector aledaño
al Estadio Raúl Conti, ya se encontraban varias personas haciendo cola, una cola
que duró algo más de tres horas hasta ingresar al estadio, pero que en
definitiva se extendió unas ocho hasta el inicio del partido entre Guillermo
Brown y Boca Juniors.
Banderas, gorros y vinchas
Tras el permiso municipal correspondiente, los vendedores ambulantes que se
emplazaron en el Raúl Conti contaron con una variada oferta de banderas, gorros,
vinchas, cornetas y todo aquel elemento utilizable en la ocasión.
Menú ‘Boca-Brown’
El hecho de que las puertas del Raúl Conti se abrieran a partir de las 12 del
mediodía hizo que muchos madrynenses optaran por almorzar en la cancha a la
espera del histórico partido. El plato más requerido fue el tradicional choripán
y la hamburguesa, acompañados por agua o gaseosa, ya que estuvo prohibido el
consumo de bebidas alcohólicas dentro del predio.
Nadie se lo quiso perder
Si bien jugaba Brown y Boca, nadie quiso faltar a la cita. Hinchas de Deportivo
Madryn, con sus dirigentes Ricardo y Gustavo Sastre debidamente ubicados en el
sector de plateas, Alumni, Alianza y demás se sumaron a la fiesta del Conti
donde se dejó de lado los colores para participar de una jornada histórica.
Primeros los chicos
Fue el mismísimo intendente municipal, Carlos Eliceche, quien invitó y acompañó
a distintas personas, muchas de ellas jóvenes, con capacidades diferentes a
participar del encuentro desde el campo de juego. Allí pudieron observar y
sacarse fotos con sus ídolos.
Plaquetas por doquier
La delegación de Boca Juniors se llevó de nuestra ciudad, además de los
recuerdos, tres plaquetas recordatorias del evento. El presidente de Brown, Raúl
Uñate, los responsables de la Agrupación Boquense de Trelew y la Peña Boquense
de Puerto Madryn hicieron entrega de placas al responsable de la delegación de
Boca.
Saludo afectuoso
Fue el que se propiciaron Miguel Ángel Russo y Omar Jorge directores técnicos de
Boca y Brown, respectivamente, antes del inicio del partido. En pocos minutos
recordaron vivencias anteriores, en épocas de ambos como jugadores en la era
Bilardo en la selección.
Cinco pelotas menos
Cinco fueron las pelotas que sirvieron como souvenir del espectáculo deportivo
para los hinchas de Boca que se ubicaron en el sector popular detrás del arco
que da a la calle Moreno.
La primera “desapareció” en el primer tiempo y las otras cuatro, en cuestión de
minutos, quedaron en poder de los hinchas en el segundo tiempo.
Pilcha nueva
Guillermo Brown utilizó, en el segundo tiempo, una camiseta alternativa
recordatoria del momento histórico que se jugaba. Blanca, con líneas verticales
azules contaba con la inscripción de la fecha del partido (4 de febrero de 2007)
y los rivales, nada más ni nada menos que Boca – Brown.
Copa Ciudad de Puerto Madryn
Finalmente, la Copa Ciudad de Puerto Madryn, que puso en juego la Municipalidad
de Puerto Madryn quedó en manos de Boca JuniorS.
DIARIO DE MADRYN.COM.AR
Victoria en Puerto Madryn
Boca Juniors se presentó este domingo en la ciudad de Puerto Madryn. Allí
enfrentó a un equipo local, Guillermo Brown (juega en el Torneo Argentino A), y
lo derrotó por 4 a 0. El partido se jugó ante 15 mil espectadores.
Los tantos del encuentro fueron convertidos por Jesús Dátolo, Marcos Mondaini y
Mauro Boselli, en dos ocasiones.
El entrenador Miguel Angel Russo presentó un equipo conformado con mayoría de
suplentes.
Boca formó con: Pablo Migliore; Santiago Villafañe, Juan Forlín, Matías
Silvestre y Bruno Urribarri; Pablo Ledesma, Leandro Díaz, Jesús Dátolo y
Guillermo Marino; Marcos Mondaini y Mauro Boselli. Nicolás Bertolo y Cristian
Chávez ingresaron por Leandro Díaz y Jesús Dátolo, respectivamente.
www.bocajuniors.com.ar
04/02/07 Boca Juega hoy en
Madryn
El plantel llegó anoche y fue recibido por cientos de fanáticos. El partido se
inicia a las 17.
El de hoy no será un día más. Será un día histórico para el deporte de nuestra
provincia porque después de 39 años un plantel de primera división de Boca
Juniors visitará nuestra zona para disputar un partido amistoso, en este caso
frente a Guillermo Brown, en Puerto Madryn.
El encuentro comenzará a las 17.00 en el estadio "Raúl Conti", que lucirá
colmado de simpatizantes del "xeneize" y también de la "banda". Es que será una
gran fiesta del deporte, solamente equiparable a la presentación de Los Pumas,
el año pasado en esta misma ciudad ante el seleccionado de Gales.
La mayoría del equipo de Boca Juniors, encabezado por el entrenador Miguel Ángel
Russo no viajó y Marcelo Trobbiani, arribó anoche al aeropuerto Almirante Zar de
Trelew y de inmediato se trasladó a la ciudad portuaria, donde quedó alojado en
un céntrico hotel a la espera del partido de esta tarde.
Sólo Martín Palermo, Guillermo Barros Schelotto y Hugo Ibarra, tres de los
históricos de Boca, llegarán hoy por la mañana a Madryn. Será vía aérea en un
charter especial para ellos.
Sobre el mediodía de hoy, tanto Palermo como el "mellizo" Barros Schelotto
visitarán las instalaciones de Vernardino Club de Mar, en Boulevard Brown y
Lugones, donde firmarán autógrafos y atenderán personalmente a quienes deseen
saludarlos, una oportunidad única para los fanáticos de la "azul y oro" de estar
cerca de dos de los mayores ídolos de Boca.
Luego del almuerzo, las estrellas "xeneizes" se unirán a sus compañeros en el
hotel donde se alojan y quedarán concentrados para el partido de esta tarde.
Boca presentará en la cancha un conjunto en el que tendrán lugar los juveniles y
suplentes de la primera. Por eso, el equipo dirigido por Miguel Angel Russo
formaría con Migliore; Villafañe, Silvestre, Forlín y Urribarri; Bértolo,
Leandro Díaz, Marino y Dátolo; Mondaini y Mauro Boselli.
Mientras tanto, el equipo de Omar Jorge pone en cancha lo mejor que tiene y con
lo que esta encarando el Torneo Argentino "A". La formación titular sería con
Diego Luque, Navarrete, Marcos Del Cero, Jorge Pérez y Omar Ríos; Walter Aciar,
Diego Levato, Jorge Velázquez y Gustavo Arriola; Guillermo Álvarez y Martín
Uranga.
La "Banda" viene de caer el pasado jueves ante Rivadavia de Lincoln por 1-0,
mientras que el mismo día, pero por la noche, Boca perdió por penales contra
River luego de haber empatado 1 a 1, y hace pocos días había caído 2-0 ante el
mismo rival.
Corte de calles
Desde las 09.00 de hoy se concentrarán en la Comisaría 3° los efectivos
policiales (alrededor de un centenar) que se desplegarán tanto en las afueras
como dentro del estadio "Raúl Conti". Si bien estaba previsto que el comienzo
del operativo de seguridad comenzara sobre el mediodía, se confirmó aye, que
desde las 9 horas personal de Tránsito cortará la circulación de automóviles en
las calles, España en su intersección con las calles Alvear, Juan B. Justo y
Reconquista, Albarracín, Estivariz y Moreno en las intersecciones con las calles
Gobernador Maíz y Villegas, también cortes en Alvear en las calle Newbery,
Palazzo, Mermos, Exupery y Villarino; Lorenzini y Río Negro, Villarino y Juan B.
Justo y Maíz y Villarino.
Ingreso a la cancha
De acuerdo a lo informado por las autoridades del club anfitrión, el acceso al
estadio "Raúl Conti" se realizará a partir de las 11 horas y el mismo será
únicamente en forma peatonal.
En el caso de las personas que tengan entradas populares deberán ingresar por
calle Alvear y acceder al Estadio por las puertas que dan a la calle Palazzo o
por Juan B. Justo, en cuyo caso ingresan por las puertas que dan a la calle
Moreno. En el caso de quienes tengan plateas ingresan por Reconquista y acceden
por la puerta principal del Estadio. Asimismo, quedó establecida la localización
de un puesto sanitario –externo al Estadio– en la calle Juan B. Justo y Moreno.#
Fuente: Diario Jornada
Boca está en la ciudad, el fútbol tiene su fiesta
Hoy será un día histórico para el fútbol de nuestra ciudad, porque llegará Boca
Juniors para cotejar en forma amistosa con Guillermo Brown, y ese será uno de
los mayores eventos deportivos de la historia madrynense.
Será, sin dudas, una jornada memorable e inolvidable, la sola presencia del
equipo de mayor convocatoria en el país asegura una respuesta masiva de público
al estadio, que seguramente presentará un marco fantástico para recibirlos;
aunque, se sabe, no todos los profesionales de Boca estén pisando la cancha
Humberto Veiguela. Pero los que lleguen serán, para los hinchas boquenses, tan
conocidos como para los madrynenses resultan los de Brown.
La expectativa es enorme, y así se reflejó en la venta de entradas anticipadas,
y las pocas que quedaban no iban a durar mucho en las boleterías del club, ya
que algunos ‘remolones’ buscaban quedarse con los últimos tickets disponibles
ayer.
Imperdible
Pocas veces, el hincha de fútbol accede a un espectáculo de este nivel y
jerarquía, y muy pocos tal vez hayan tenido la chance de ver a Boca Juniors tan
de cerca en alguna ocasión, por lo que ésta será una oportunidad inmejorable.
No estamos acostumbrados los madrynenses o los que vivimos en esta ciudad a
recibir frecuentemente a equipos nacionales o de la trascendencia que tiene el
conjunto xeneize, que excede cualquier análisis que se pretenda hacer, porque
Boca por sí mismo es un fenómeno social casi inexplicable y que mueve a miles en
una cancha y a millones desde algún receptor de radio o TV. Pues bien, ese
fenómeno estará hoy ante todos nosotros, jugando un amistoso ante un equipo
madrynense que nos representa en el ámbito federal y que poco a poco va
metiéndose en la consideración nacional. La presencia del mejor equipo del
continente en nuestra ciudad es una clara demostración de ello.
Más allá de los colores
La tarde, con buen pronóstico en materia climática, recibirá no sólo a hinchas
de uno y otro equipo, sino también a otros tantos miles de distinto color, pero
que han entendido y aceptado que lo que verán hoy es un espectáculo que excede
colores y pasiones; aunque dentro de la cancha será Brown vs. Boca, cada uno con
su camiseta y con sus hinchas, claro, pero cuando el partido termine eso será
parte de la anécdota. Lo que trasciende absolutamente todo es el espectáculo.
Cambió
Para este partido, fue designado finalmente el árbitro Federico Beligoy, que
llegó a nuestra ciudad el viernes por la noche, acompañado por sus dos
asistentes.
El encuentro comenzará a las 17 horas y se espera la presencia de varios medios
nacionales.
BOCA JUNIORS EN LA PATAGONIA ARGENTINA
Una historia rica como su nombre
Quedan pocas horas para que por primera vez en su historia el Club Boca Juniors
pise un campo de juego madrynense. El rico historial que lo marca como una de
las instituciones más famosas del mundo es por demás intenso y, sólo queríamos,
a modo estadístico, evocar todas las veces que un plantel profesional de la
entidad pisó suelo patagónico. Llamativamente, nunca jugó en las provincias de
Santa Cruz y Tierra del Fuego.
* La primera vez que un equipo profesional de Boca Juniors pisó tierras
patagónicas fue en el año 1942, cuando los días 12 y 13 de diciembre se presentó
en la cancha de Cipolletti de Río Negro para enfrentar a un combinado de la Liga
Confluencia, al que goleó en dos ocasiones por siete a dos y cinco a cero. Boca
Juniors era dirigido por Oscar Tarrio.
* Recién volvería a la Patagonia en el año 1963, realizando su primera
presentación en la provincia del Chubut. El 9 de febrero de aquel año inició una
serie de partidos amistosos a la orden del director técnico José D’Amico que
comenzaba con la goleada a Villa Dálmine por cuatro a uno. La campaña seguiría
enfrentando al Slovan Brastilova de Praga y Cerro de Montevideo hasta recalar en
la ciudad de Comodoro Rivadavia, donde en el término de 24 horas goleó a
Ferrocarril del Estado por diez a cero. Horas después hacía lo mismo con un
combinado de la misma ciudad por siete goles a uno.
La serie de partidos amistosos terminaría en abril del mismo año, tras haber
enfrentado a Nacional de Uruguay, Talleres de Córdoba, River de Villa María,
Estudiantes de La Plata, San Lorenzo, Cerro de Montevideo en dos ocasiones y
finalizar goleando en esta serie de amistosos a un Combinado de Bahía Blanca por
tres goles a cero.
El total de partidos llegó a trece, con diez triunfos, dos empates y una
derrota, caída registrada el 16 de febrero en Uruguay ante Cerro por cuatro a
cero, justo el partido previo de su llegada a la provincia de Chubut. Terminaría
convirtiendo treinta goles sobre trece en su propia valla.
* El 20/10/1968 derrotó a la Liga del Valle de Chubut 4-0
* El 22 de agosto de 1970, en cancha de Independiente de Neuquen goleaba a un
combinado denominado El Chocón por cuatro a cero.
* El 28 de febrero de 1972 se presentó otra vez en la ciudad de Comodoro
Rivadavia (tercera y última vez), donde goleó a Huracán por ocho a uno, equipo
‘xeneize’ dirigido técnicamente por Fernando José Riera
* El 13 de febrero de 1973 visitó a Plaza Huincul de Neuquen para golear a la
Asociación Deportiva local por nueve a uno.
* El 15 de marzo de 1979, Boca Juniors llegó a la cancha de Cipolletti de Río
Negro, donde terminó goleando al Deportivo Roca por dos a cero, convertidos por
Perotti y Robles. Aquel equipo estuvo dirigido por Juan Carlos Lorenzo, que
presentó a figuras como Gatti, Squeo, Bordón, Salinas, Benítez, Berta, Suñe,
Robles, Perotti entre otros.
* El 23 de noviembre de 1983, Boca Juniors visitó Bariloche y enfrentó a un
combinado local, al que le ganó por cinco a cero, con goles de Domínguez (15’ y
51’), Randazzo (23’), Staffuza (52’) y el ‘Gallego’ Vázquez (72’).
El ‘xeneize’ era dirigido por Miguel Ángel López, que presentó en el campo de
juego a Barisio, Alves, Mouzo, Pasucci, Córdoba, Bachito, Berta, Vázquez,
Domínguez, Randazzo y Mendoza, llegando desde el banco de suplentes Gennaro, Di
Natale y Staffuzza.
* En forma oficial sólo jugó en dos ocasiones en la Patagonia. Una en la cancha
de Alianza de Cutral Co, el escenario histórico, mucho más conmovedor todavía si
se recuerda que aquel 11 de agosto de 1985, el ‘celeste’ le ganó por dos a uno
con goles de Ferreira (7’) y Sánchez (20’), posterior descuento de de Di
Gregorio (80’). En aquella ocasión se fue expulsado ‘el Bambi’ Flores, hasta
hace pocas horas atrás técnico, casualmente, de Alianza. Gatti, Brown, Pasucci y
Tapia eran algunos de los jugadores que mandaba al campo Alfredo Di Stefáno
El 27 de abril de 1986 se repitió el choque, pero esta vez con un triunfo
visitante por el mismo marcador anterior. Graciano (8’) e Higuain (75’) lograban
los goles tras el posterior empate conseguido por González (65’). Mario Nicasio
Sanabria ya oficiaba de director técnico y tenía como figuras a Krazouski,
Melgar, Hoyos, entre otros. El último partido formaba parte de la Liguilla
85-86.
* En el año 2000 jugó un triangular con los primeros equipos de San Lorenzo de
Almagro, (ganó este último con gol de Abreu, y resultaron expulsados los
mellizos Barros Schelotto, partido jugado el 23 de julio) e Independiente (0-0
jugado el 25 de julio).
Esta fecha es la última vez que se presenta en la Patagonia, con la dirección
técnica de Carlos Bianchi, y con la participación de Muñoz en el arco, Calvo,
Medina, Faggiani, Ibarra, Marchant, Pinto, Andrizi, Quiñones, Delgado y Giménez.
Boca nunca se presentó en Santa Cruz, ni en Tierra del Fuego, ni en las
Malvinas, ni en la Antártica.
Datos estadísticos: historia de Boca Juniors.
Fuente: Diario de Madryn
Sabado 03 de febrero
Bienvenido, xeneize!
Cuando la edición de hoy de El Diario de Madryn esté en las manos de algún
lector, quedarán algunas horas –llega a las 19- para que Boca Juniors pise suelo
madrynense por primera vez en la historia. A esas horas hay que sumarles otras
24 más para que el equipo enfrente amistosamente a Guillermo Brown de nuestra
ciudad, en el encuentro de mayor trascendencia que se ha jugado en cancha de ‘la
banda’.
La histórica presencia de Boca ante Brown convocará mañana a miles de
espectadores, muchos de los cuales verán por primera vez a su equipo favorito,
el mejor de los últimos años en nuestro país y el de mayor jerarquía a escala
internacional.
A esta altura, poco importan cuántos de los futbolistas más encumbrados del
plantel llegarán a Madryn, aunque se sabe que serán varios, lo que interesa es
lo que este equipo y su presencia despiertan en el ambiente futbolero de la
ciudad y la zona.
Pocas son las entradas que quedan a la venta y seguramente entre hoy y mañana se
agotarán las que quedan disponibles, no es difícil suponer que habrá un desfile
de hinchas, de uno y otro equipo, para comprar los últimos tickets disponibles
en la misma cancha, donde se venderán hasta las horas previas al amistoso.
Los que vienen
La información es bastante escueta, poco se sabe sobre quienes completarán el
listado de jugadores que ya obra en poder de los dirigentes de Brown y que
vendrán a Madryn; entre ellos, Palermo, Dátolo, Bértolo, Franzoia, Migliore,
Ledesma, Marino, Boselli, Maidana y Silvestre son los que tienen pasaje en mano.
Pero cruzando información o escuchando medios nacionales, trascendió que a ellos
se sumarán Guillermo Barros Schelotto (junto a Palermo se quedarán para la
inauguración de la sucursal de Red Megatone), Hugo Ibarra y Rodrigo Palacio.
Cuerpo técnico
Director Técnico: Miguel Ángel Russo
Ayudantes de Campo: Hugo Gottardi - Marcelo Trobbiani
Preparador Físico: Prof. Guillermo Cinquetti - Ayudante: Prof. Roberto Luzzi
Médico: Dr. José María Veiga
Kinesiólogo: Lic. Rubén Araguas
Masajistas: Carlos Cappella - Carlos Hugo Cappella
Utileros: Roberto Prado - Héctor Olmi
Lo que publicó la pagina oficial
Amistoso del plantel profesional en Puerto Madryn
-Sábado 3: 16 hs. Viaje a Trelew por Aerolíneas Argentinas. Traslado en micro a
Puerto Madryn. Hospedaje: Hotel Yene Hue.
-Domingo 4: 18 hs. Partido vs. Club Guillermo Brown.
-Lunes 5: salida a las 16.20 hs. por Andes Líneas Aéreas y llegada a Buenos
Aires a las 18.20 hs.
Fuente: Diario de Madryn